Normalmente en las residencias de ancianos habitan muchas personas, y dada la especial vulnerabilidad de sus usuarios es importante mantener una limpieza correcta y constante. Al igual que ocurre en los hospitales y clínicas sanitarias las residencias de personas mayores son un foco potencial de contagio de virus e infecciones. Por este motivo, es importante tener en cuenta varios puntos a la hora de planificar la limpieza de estos centros.
Mantenimiento diario
Éste quizá sea el factor más importante, pues dado el número de personas que conviven en estas instalaciones resulta necesario realizar una limpieza y desinfección constantes de las habitaciones y zonas comunes. Otras zonas como comedores, cocinas y baños tendrían que realizarse al menos dos veces al día, en función del número de habitantes y trabajadores. Las zonas comunitarias son especialmente sensibles ya que la mayor parte de las infecciones que afectan a las personas se transmiten por el uso compartido de instalaciones y baños.
Limpieza de suelos
Mantener limpio el suelo genera una sensación de confort tanto en los habitantes como en los trabajadores. Dependiendo del tamaño de la superficie puede ser de gran ayuda el uso fregadoras especializadas y máquinas barredoras, permitiendo hacer la limpieza de forma más ágil y a conciencia. Dependiendo del tipo de suelo puede ser necesario realizar un tratamiento específico, para que dichos productos no estropeen el brillo de dicha superficie. Nuevamente, para esta tarea es aconsejable contratar los servicios de una empresa que cuente con personal cualificado y con los productos y maquinaria adecuados.
Limpieza de habitaciones
Como hemos comentado en el primer párrafo es aconsejable la limpieza diaria de todas las habitaciones. Esta tarea incluye ordenar las mismas, limpiar el polvo, fregar el suelo y desinfectar el baño correspondiente. Igualmente o más importante es el servicio de lavandería. Cada día conviene retirar las sábanas, toalla y ropa de los residentes y reemplazarlas por unas nuevas. No realizar este servicio podría acarrear la propagación de bacterias.
Limpieza de baños
En el caso de los baños individuales debe realizarse una desinfección diaria, evitando en lo posible el uso de productos de limpieza que sean agresivos como la lejía, pues estos podrían causar alergias o afectar a las vías respiratorias. En los baños comunes la limpieza debe abordarse al menos dos veces al día. Los productos deben ser específicos para conseguir una desinfección total, pues estas zonas son las más potenciales de contagio.